Esta novela, publicada en 1833, cuenta la vida de Eugénie Grandet. La cual transcurre en el pueblo de Saumur, en Francia. Su vida caracterizada por la frugalidad y la sencillez, se ve interrumpida por la intempestiva llegada de su primo Charles, quien arriba de París con todas las excentricidades, lujos y caprichos al que un niño rico está acostumbrado.
A pesar de la sencillez de su vida, el padre de Eugénie, Felix Grandet, es inmensamente rico. Su riqueza adquirida a través de la herecia de su esposa y de trucos atrificiosos, han hecho de él un hombre avaro y tacaño. A pesar que Felix Grandet pretende hacer creer que es un hombre pobre; el notario de Cruchot y el banquero des Grassins, buscan enparentar a sus familias con los Grandet cortejando a Eugénie. Esta competencia crea una cómica rivalidad entre las dos families, que buscan a través de diferentes maneras congraciarse con el padre, para de esa manera obtener la mano de la heredera.
La vida apacible de Saumur y la familia Grandet se ve abruptamente interrumpida con la llegada de Charles Grandet, sobrino de Felix, quien viaja de París por encargo de su padre. El viejo Grandet recibe una carta de su hermano, en la que le informa que ha caído en bancarrota y está en quiebra. Le da en cuidado a su hijo para que lo ayude, por que él decide suicidarse.
Es este punto de la historia donde los personajes florecen mostrando sus cualidades más arquetipicas, lo que hace de esta sencilla historia una historia maestra: Felix Grandet, decide utilizar la quiebra de su hermano y el interés de los de Cruchot y des Grassins en su hija, para su beneficio. Primero, limpiando su nombre, haciendo creer que quiere restituir el buen nombre de su hermano, pagando a los acreedores, después de que él hubo traincionado a los vinateros vendiendo su cosecha a pesar de que el gremio había decidido en contra. Segundo aprovechando la coyuntura para cambiar oro por títulos de deuda del estado.
Eugénie, empieza a entender la manera como su padre opera y toma desiciones que ella sabe están en contra de la voluntad de su padre. Se empieza a cuestionar la forma como opera el mundo en el que ella vive.
La madre de Eugénie, una mujer con un devoto amor por su hija, quien junto con su hija tiene un inmenso temor a su esposo y nunca, bajo ninguna circunstancia se atreve a contradecirle.
Charles Grandet es un joven acostumbrado a los lujos y las excentricidades de París. Su padre explicitamente le pide a su hermano que lo cuíde como a su hijo y no lo haga esforzarse mucho, por que él no está acostumbrado.
Esta sencilla historia muestra las diferentes facetas de los seres humanos y cómo las circuntancias hacen que cambiemos y nos adaptemos sin abandonar la esencia de lo que somos.
Eugénie nunca dejo de ser la mujer, buena integra y sensible que siempre fue. Ni siquiera mirando frente a frente a la traición y el dolor que esto le produjo.
Felix, su amor por el dinero, que lo llevó a casi perder a su hija y a la muerte de su esposa, nunca dejo de ser el hombre avaricioso que se encerraba horas a idear estrategías para incrementar su riqueza.
Charles nunca dejó de ser el perezoso, buena vida, explotador que en algún momento Balzac da la idea de haberse enamorado de su prima.
Balzac muestra una idea idealizada de la mujer; pura, inmaculada, describiéndola casi como un ser celestial. Personalmente, no estoy de acuerdo con mostrar a la mujer de esa manera, en las que solo puede ser o es una prostituta o la virgen. Afortunadamente la sociedad a cambiado y ahora podemos ser mujeres.
En general esta novela de Balzac es una pequeña obra maestra, que se alza contra las ideas romanticas y muestra una visión realista del mundo y sus protagonistas.
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